TIJUANA.- Un Viaje al Corazón: The Wingwalker es una cinta inspirada en hechos reales y cuenta la conmovedora historia de Julián (Omar Chaparro), un padre viudo que, tras ser deportado de Estados Unidos a México justo cuando su hija está a la espera de un trasplante de corazón, emprende un arriesgado regreso en un desesperado intento por salvar su vida.

La película explora temas universales como el coraje, el amor, la familia, la perseverancia y la superación personal. A lo largo de su travesía, Julián enfrenta sus miedos más profundos y descubre valiosas lecciones sobre sí mismo y lo que significa vivir la vida al máximo. Esta historia de autodescubrimiento está tejida con momentos de esperanza, unión familiar y la resiliencia que caracteriza al pueblo mexicano ante la adversidad.

Omar Chaparro sale de su zona de confort con el personaje de «Julián», a lo que contó a Así es la Nota:

El grado de dificultad en esta película, fue precisamente que dejé a un lado a Omar Chaparro y al actor, sí utilicé todas las herramientas que he aprendido, pero al mismo tiempo, olvidarme de todo eso y confiar en este personaje, realmente me metí en la piel de un padre desesperado.

Este personaje sufre toda la filmación, en qué hacer para que su hija no se muera, de repente el cerebro no distingue de lo que es real y de lo que imagina, una vez que entras a ese mundo, te sudan las manos, generas cortisol y te deprimes; terminando la película tuve que tomar terapia, porque estaba realmente deprimido, pero al mismo tiempo fue muy divertido, es fascinante cuando dejas de ser tú, como cuando eres niño y juegas a ser bombero o policía. Pero el grado de dificultad es que el personaje la pasa mal”.

Dirigida por Alonso Álvarez-Barreda, un cineasta conocido por su sensibilidad y enfoque humanista, “Un Viaje al Corazón” está profundamente marcada por vivencias personales del director, quien volcó sus propias experiencias difíciles en esta obra cinematográfica.

La película superó mis expectativas totalmente. Lo primero es que contamos con Omar, la confianza que tuvo en nosotros,  un actor que tiene una trayectoria tan sólida y querida por tanta gente, sumarle a su carrera, que no fuera ser mala la experiencia, no dudaba de él, dudaba de mí. Ver a Omar filmando esas escenas tan conmovedoras, creo que no se van a repetir. Yo soy mi peor crítico, y ahora que veo la película, siento mucha paz, y esto no me pasa con otros proyectos. He visto la película alrededor 250 veces, me encanta ver la reacción de la gente, y eso hace que haya valido la pena todo”, aseguró Álvarez-Barreda.

A mí me arrestaron y tuve un DUI, así que todo el proceso de arresto, encarcelamiento y ver a un juez, me pasó a mí. Esto lo llevó a ser recluido en una prisión de máxima seguridad en Estados Unidos.

Rambo es una persona real, mucho del diálogo de la película son frases que él decía en la cárcel, como “Hasta la Victoria”.

A través de este filme, Álvarez-Barreda ofrece un testimonio poderoso sobre la resistencia y el valor frente a la adversidad, presentando una historia que va más allá de lo individual para convertirse en un retrato colectivo de la lucha y la esperanza en el que todos nos sentiremos retratados.

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