TIJUANA.- El regreso de Ana Gabriel a Tijuana, después de siete años, fue cautivador para su fiel público que respondió a la cita en el estadio Chevron, a pesar de la intensa lluvia que azotó la región durante la noche del miércoles.
La «Diva de América» apareció en el escenario alrededor de las 10:00 de la noche, con un atuendo blanco en su totalidad, para dar inicio a su presentación Un deseo más Tour como parte de su 50 Aniversario musical.
«Esta noche» fue el tema con el que abrió y «encendió» a los aún pocos, pero que con el transcurso de la noche, la gente llegó al recinto del Cerro Colorado. La cantante les reconoció: Gracias de verdad, porque a pesar de la lluvia y de ser miércoles, los tengo a todos ustedes, y procedió a interpretar «Tú y yo».
Ya a la mitad de su espectáculo, entre popurrís conformados por éxitos como Mi talismán, Huelo a soledad y Mariachi con tambor, Ana Gabriel emocionó a sus fieles, y con los clásicos como «El cigarrillo», los hizo cimbrar.
El momento cúspide llegó con uno de los temas más esperados: «Quién como tú, que día a día puedes tenerle…», fue coreado al unísono por los asistentes. Después, «Luna» mantuvo las emociones a flor de piel.
Otro de los clásicos, «No te hago falta», marcó la parte final del concierto, para enseguida dar paso a unos de sus más grandes temas: Ay, amor, que con esa voz fuerte y ronca, Ana Gabriel interpretó y la gente entonó con euforia y lo terminó entre aplausos.
Después de algunos meses, me he sentido extraña a la hora de cantar. Los 68 (años de edad) se dicen fáciles, 50 (de carrera) también. Creí que mi energía había bajado, que mi voz se estaba quebrando, pero es tanta la fe que tengo en Dios y tanto el amor que les tengo a todos ustedes, que no se imaginan lo que yo me cuido por y para ustedes», expresó la también «Luna de América».
La originaria de Guamúchil puso el ambiente con «El Sinaloense», haciendo honor a la tierra que la vio nacer. «Tú y las nubes» y «Mi gusto» fueron las encargadas del despido hacía los 7 mil fanáticos presentes.
Pero como es una costumbre de los grandes artistas, Ana Gabriel dejó uno de sus mayores éxitos para el final y el que la gente esperó toda la noche: Simplemente amigos fue coreado por todas las almas en el Chevron. Se bajó el telón de dos horas de concierto con nuevamente «Ay, amor».
El regreso de María Guadalupe Araujo Yong fue memorable, y confirmó que sus canciones traspasan fronteras y continúan de generación en generación.