TIJUANA.- La noche del jueves, El Foro vibró con los últimos ecos de una historia que se escribió durante 34 años en el pentagrama del rock alternativo latinoamericano. Lucybell, la emblemática banda chilena, ofreció en Tijuana una despedida cargada de emoción, nostalgia y gratitud, como parte de su Ecos Tour Final.
El recinto lucía abarrotado. Las luces bajaron, el murmullo se volvió clamor y, pasadas las 9:00 pm, el escenario se iluminó con la presencia de Claudio Valenzuela, Eduardo Caces y Cote Foncea, quienes abrieron la velada con los riffs de “Fui a cazar”, encendiendo al público desde los primeros compases.
Con un repertorio que fue un viaje por más de tres décadas de trayectoria, la agrupación tejió una noche cargada de recuerdos sonoros: «Carnaval», «Milagro», «Sembrando» y «Sálvame la vida» fueron tan solo algunas de las piezas que hicieron vibrar corazones y despertar memorias.
Valenzuela agradeció con sinceridad al público fronterizo que ha acompañado a Lucybell a lo largo de su carrera. “Siempre los llevaremos con nosotros”, expresó ante una marea de ovaciones que envolvieron El Foro. También dedicó palabras de reconocimiento a Bulldog Producciones, por su labor detrás de.
El concierto tocó su punto más alto cuando sonó “Fe”, himno del 2006 que fue coreado de principio a fin, con cada verso convertido en un canto compartido. El falso cierre no sorprendió a nadie, y el regreso al escenario fue recibido como un regalo: “Mil caminos” marcó ese reencuentro breve, pero cargado de significado.
Y entonces, el momento sublime: “Cuando respiro en tu boca”. Las parejas se abrazaron, los amigos se miraron y todos cantaron. Fue un instante suspendido en el tiempo, un suspiro musical compartido por miles de almas.
En uno de los gestos más memorables de la noche, Claudio bajó del escenario para cantar “Mataz” entre sus fans, regalando un contacto íntimo, directo, que cerró el círculo de amor entre banda y audiencia.
La última nota no fue solo el fin de un concierto: fue la despedida de una era. Con una foto final, los aplausos en alto y los ecos de su legado flotando sobre Tijuana, Lucybell dijo adiós… pero su música, sin duda, seguirá sonando en el corazón de sus seguidores.
